TRONCEDA
Tronceda es un refugio que parece haber vencido al tiempo. Situado en la provincia de Ourense, a 45 kilómetros de la capital, este pueblo conserva en algunas partes el aroma de los años 60, cuando fue abandonado. Sus calles, estrechas, sinuosas y repletas de maleza, están rodeadas de edificios bajos, de piedra y muchos de ellos en ruinas, vencidos por la humedad y ocultos entre rastrojos. Otros, los menos, se mantienen en pie, despertando la curiosidad sobre qué habrá allí dentro y si todavía conservarán alguna pertenencia de sus últimos huéspedes.
El pueblo está orientado al sur y forma parte de uno de los brazos del precioso Cañón de Sil y la Ribera Sacra, rodeado por un círculo de montañas que le protegen de las extremas inclemencias del tiempo y le hacen cálido y acogedor. Fue abandonado en torno a la década de los años 60-70 pero visitado esporádicamente por sus propietarios. Comienza su repoblación en torno al año 1995. Actualmente somos 28 personas en el pueblo de los cuales 8 son niños y adolescentes, aunque siempre hay visitantes y amigos que vienen a colaborar con unos u otros vecinos.
La vegetación está formada principalmente por castaños, pinos, robles, madroños, encinas y monte bajo. Todo esto nos posibilita acceder a un montón de frutas silvestres o asilvestradas como higos, moras, madroños, fresas, nueces, cerezas, además de ser un sitio ideal para los amantes de los hongos y las setas.
La fauna es muy variada pudiendo, con un poco de paciencia, avistar corzos, jabalíes, y otros animales de menor tamaño como zorros, ardillas… así como una variedad importante de aves. Somos un privilegio en insectos de todo tipo que polinizan nuestras huertas y que, en el caso de las abejas, gozan de muy buena salud en nuestro valle, ellas nos ofrecen su trabajo en forma de exquisita miel.
El entorno es muy propio para grandes o pequeños paseos por pistas y senderos, donde el mejor compañero será el silencio si es lo que buscamos, pues creemos que el silencio nace aquí….
El pueblo con un poco más de ambiente está a 13 km, Castro Caldelas, donde podréis hacer vuestras compras, tomaros un café, así como visitar su precioso castillo medieval y alrededores.